El Comunista tiene el honor de ser el primero de los restaurantes Españoles que os comentará vuestro Tio Matt. ¿Y qué mejor que hacerlo con una auténtica tasca Madrileña de la que disfrutarán los amantes de lo castizo y tradicional?
Pongámonos en situación. La Tienda de vinos y Comidas, como es su nombre oficial, abrió en 1890, y pocas tascas pueden decir que sean centenarias en la capital. El nombre por el que es conocido es “El Comunista”, parece ser que por sus “rojas” puertas, así que estamos ante un clásico que evoca épocas más sencillas, donde todo era más pequeño y menos enrevesado.
Nada más entrar lo primero que pensé es que probablemente Madrid hace años debía estar repleto de lugares como este, Tascas de las de verdad, en las que el valor más importante es una comida casera de calidad, cocinada con amor, y sin pretensiones.
Nada más entrar lo primero que pensé es que probablemente Madrid hace años debía estar repleto de lugares como este, Tascas de las de verdad, en las que el valor más importante es una comida casera de calidad, cocinada con amor, y sin pretensiones.
La decoración es simplista, sin alardes más allá que romper la monotonía. Pósters de las Islas Canarias, fotos familiares sepia, muebles antiguos y manteles rojos se entremezclan por igual en el local.
Comida: La carta tiene lentejas, guisantes con jamón, croquetas, revuelto con ajetes, picadillo, chipirones en su tinta, pescados y carnes varias caseras, además de exquisitos postres que invitan a la nostalgia como flan, queso con membrillo…etc. Todos esos platos los probé en mi visita y estaban hechos con mimo, el resultado, comida de la abuela deliciosa!
Servicio: El servicio es directo y te tratan sin florituras, como si fueras de la familia. Las otras veces que he ido se acordaban de mi. La cocinera, que es la madre de la familia, está a la vista de todos si vas al baño. Hablando con ella para darle la enhorabuena por sus platos, entendí más el espíritu del lugar, gente amable y sencilla que te hace sentir en casa.
Precio: Teniendo en cuenta que está en el corazón del Barrio de Chueca, tiene unos precios más que asequibles, rondando los 20€ por cabeza incluyendo una copa.
Conclusión: Los platos del Comunista no se dan importancia, y están realizados sin más pretensiones que ser disfrutados en buena compañía. Son humildes, y previsibles (para aquellos que hemos tenido abuela sobre todo), lo que no hace que dejes de disfrutarlos ni un momento. Una tasca que te invita a vivir la Madrid más histórica y castiza, sintiéndote en casa.
Servicio: El servicio es directo y te tratan sin florituras, como si fueras de la familia. Las otras veces que he ido se acordaban de mi. La cocinera, que es la madre de la familia, está a la vista de todos si vas al baño. Hablando con ella para darle la enhorabuena por sus platos, entendí más el espíritu del lugar, gente amable y sencilla que te hace sentir en casa.
Precio: Teniendo en cuenta que está en el corazón del Barrio de Chueca, tiene unos precios más que asequibles, rondando los 20€ por cabeza incluyendo una copa.
Conclusión: Los platos del Comunista no se dan importancia, y están realizados sin más pretensiones que ser disfrutados en buena compañía. Son humildes, y previsibles (para aquellos que hemos tenido abuela sobre todo), lo que no hace que dejes de disfrutarlos ni un momento. Una tasca que te invita a vivir la Madrid más histórica y castiza, sintiéndote en casa.